Cuando llega el momento de decidir qué tipo de lavabo es el ideal para nuestro cuarto de baño, aparece una duda que, quizás no nos habíamos planteado hasta el momento: ¿qué prefiero, lavabo sobre encimera o lavabo con encimera integrada?
El lavabo es uno de los elementos protagonistas de nuestro cuarto de baño y, elegir el adecuado, podrá determinar esta estancia desde dos perspectivas: por un lado, la funcionalidad que aporte al conjunto y, por otro, el estilo.
Por eso, conocer qué tipos de lavabos existen en el mercado es fundamental para tener en cuenta los principales beneficios de cada uno de ellos, y tomar una buena decisión que nos permita disfrutar del cuarto de baño que necesitamos. Ante la pregunta de ¿qué tipo de lavabo es mejor? La verdad es que las dos tipologías tienen sus ventajas, aunque elegir uno u otro dependerá de la estética que queremos conseguir y, como decíamos, de la funcionalidad.
¡Vamos a ello!
Los lavabos con encimera integrada aportan ventajas muy interesantes, por lo que, en muchas ocasiones, se convierten en la opción favorita de los usuarios:
–Son más profundos: que los lavabos sobre encimera y aportan más espacio al conjunto.
–La grifería es más sencilla. Puesto que el grifo sale de la misma encimera. Se montan con el grifo bajo, por lo que el sistema de instalación es más fácil.
–Son más fáciles de limpiar: debido a que el lavabo y la encimera forman una única pieza, y, en general, la superficie es mayor, por lo que hacen la limpieza más sencilla.
–Protegen del agua: puesto que son pozas hacia abajo, evitan que el agua salga fuera del lavabo y salpicar.
Redondos, cuadrados, rectangulares, de colores diferentes, más pequeños, más grandes…Los hay de todos los tipos y colores que desees. Los lavabos sobre encimera son, además, un símbolo de modernidad y cada vez son más demandados, ya que no pasan de moda. Por este motivo, vas a poder jugar un poco más con los distintos elementos de la estancia.
Al margen de la forma, te contamos todos los beneficios que van a aportar a tu cuarto de baño y, en definitiva, a ti, cada día:
–Son muy elegantes: Debido a los diferentes tipos de forma, ya sea cuadrada, tipo bol, en cuenco, etc., los lavabos sobre encimera resultan muy elegantes, al destacar también por la gran variedad de sus materiales: cerámica de color blanco, negro…
–Aportan vistosidad al mueble de tu baño: al contrario que los integrados, los lavabos sobre encimera quedan instalados encima del mueble. Por ello, dejan visible la repisa, dejándote espacio para colocar los productos de baño que necesites de una forma estética.
-No salpican: lo bueno de este tipo de lavabos sobre encimera es que tienen una forma muy alta, especialmente si son de tipo cuenco. Por eso, no suelen salpicar, aunque el grifo se abra en su máxima potencia.
-Efecto “WoW”: al aportar ese tono “vintage” de los grifos altos que acompañan a este tipo de lavabos, hacen que el conjunto de tu baño tenga ese aire más cálido y decorado, de manera que te produzca ese “wow”, que te encante.
¿Habías imaginado alguna vez en las ventajas que te ofrecen estos dos tipos de lavabos? Como ves, son muchos los motivos que pueden hacer decantarte por una tipología u otra, siembre con base en tus necesidades para conseguir el cuarto de baño de tus sueños.